El sector avícola a nivel local, realiza fuertes inversiones en infraestructura y acondicionamiento del ambiente para lograr el bienestar animal, estas medidas permiten alcanzar muy buenos rendimientos lo que es auspicioso para el crecimiento de la industria en Paraguay.
Si bien es cierto que el sector se encuentra en crecimiento, se ve perjudicado por el contrabando que afecta negativamente a la economía del país y golpea al desarrollo del sector.
“La situación del mercado nacional prácticamente está saturado, en Paraguay se consumen 19 kilos de carne de pollo, pero realmente se consumen cerca de 23. Hay una diferencia de 4 kilos que representa un 25% que proviene del contrabando y que es un riesgo muy grande que tenemos acá, porque la producción avícola tiene grandes perspectivas para el futuro porque esta situación irá en aumento”, explicó Enrique Lampert, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Pollo (Appep).
Aumento del contrabando. Según Lampert, el contrabando tiene un triple efecto negativo, en primer lugar disminuye las ventas internas legales y eso implica la viabilidad económica de las industrias locales ya que las ganancias disminuyen, otro efecto es la generación de empleos en toda la cadena de producción.
“Hoy día entre 4.000 a 5.000 personas de manera directa e indirecta unas 20 a 25 mil personas ocupa el sector avícola en la producción de carne. El contrabando ingresa fundamentalmente de Brasil y eso no genera ningún tipo de empleos, no genera nada, se pierden puestos de trabajo, se pierden riquezas que no ingresan al país”.
Según el Censo Agrícola Nacional del 2008, en Paraguay existen alrededor de 131 granjas productoras de pollos y 6 plantas de faena.
El sistema de producción es de integración vertical, donde las granjas avícolas son patrocinadas por las industrias faenadoras, lo cual permite incorporar a pequeños productores dentro de la cadena productiva.
Estatus sanitario. El destino de la producción es principalmente el mercado interno, pero las exportaciones están comenzando a adquirir importancia y el mercado internacional puede ser una buena oportunidad para el impulso y desarrollo del producto en el país, ya que muchas de las condiciones necesarias están dadas. Sin embargo, existen aún ciertas actividades que deben realizarse en forma conjunta entre los sectores público y privado para poder avanzar en el tema.
“Unas 30 mil toneladas de carne de pollo ingresan de contrabando en el país, el muslo parrillero -que es lo que más ingresa-representa casi 30 millones de dólares, el valor del contrabando, es mucho dinero. Existen controles pero no son suficientes, hay que controlar los puntos de ingreso y los lugares de expendio, se deben controlar los documentos legales de la producción que comercializan, porque disminuyen las ventas, la posibilidad de que ingresen patógenos y afecten el estatus sanitario de Paraguay porque no existe ningún control, nos arriesga a todos los productores y está en riesgo la salud del consumidor porque la carne de pollo es una proteína que se degrada rápidamente”, indicó Lampert.
Fuente: 5 Días