En ella figuran empresas que se dedican al acopio de granos, exportadoras, agroganaderas, frigoríficos, cooperativas de la producción, proveedores de maquinarias y fertilizantes que basan su tarea en el quehacer del campo.

El estado solventa la mayor parte de su estructura mediante los impuestos. En 2015, la SET reportó una recaudación récord de G. 10,7 billones, de los cuales el 48% provino de los 500 mayores contribuyentes y el 5,43% provino de los 84 mayores contribuyentes del campo.

En el contexto actual en el que se pretenden aplicar más impuestos a la exportación de granos es interesante saber el lugar que ocupa tributo del campo, teniendo en cuenta además que en los últimos dos años, este sector fue uno de los que mayores reformas tributarias registró con el impuesto inmobiliario, el IVA Agropecuario y el IRAGRO, expuso Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

“Creemos que con los problemas de mercado que estamos afrontando, seguir planteando más impuestos, ya no es querer la leche del productor sino querer matar la vaca lechera”, dijo durante el lanzamiento de la campaña triguera que se realizó recientemente en el distrito de Pirapó, Itapúa.

Entre las empresas que encabezan el listado de los mayores contribuyentes de la cadena agroalimentaria se encuentra Agro Silo Santa Catalina del Grupo Favero, con un aporte neto total de G. 53.000 millones de enero a diciembre de 2015; Novex S.A, con G. 32.759 millones; Syngenta Paraguay S.A., con un aporte de G. 25.526 millones; Agrofértil S.A. con G. 21.643 millones y Tecnomyl S.A. con G. 18.036 millones.

El 11% del aporte de los 500 mayores contribuyentes al fisco proviene de los 84 mayores contribuyentes de la cadena agroalimentaria. Números redondos que demuestran que el desarrollo del campo repercute también en las recaudaciones.