En una cuarta caída consecutiva, la oleaginosa se desplomó por debajo de los US$ 400, principalmente porque el mercado espera -debido al buen clima en Estados Unidos- buenas cosechas para esta temporada.

La fuerte caída se debe principalmente a una gran liquidación de posiciones producto de los pronósticos de lluvias en el cordón maicero-sojero del Medio Oeste de EEUU para lo que queda de esta semana y para la que viene.

“Expectativas de pronósticos climáticos del comienzo del fenómeno La Niña, que podría impulsar un seco verano en el Medio Oeste, fueron retrasadas hasta setiembre, y sugieren así que la soja no resultará perjudicada durante su etapa clave en agosto”, sostuvieron desde la consultora Granar.

De esta manera, la soja perforó el piso de los US$ 400 por tonelada, nivel que mantuvo durante más de un mes, y que perdió en cuatro rondas consecutivas durante lo que va de la semana, publica El Cronista de Argentina.

Maíz y trigo operaron con cierta estabilidad. El maíz en julio bajó apenas US$ 0,10 y el precio de la tonelada se ubicó en US$ 132,08; mientras que el trigo en julio bajó US$ 1,40 para ubicarse en US$ 151,39 y la posición diciembre ajustó US$ 0,60 para cerrar en US$ 163,97 por tonelada.

El último pronóstico climático proyectó que el clima cálido y seco de La Niña no afectará a la región central de Estados Unidos hasta septiembre. Agosto es el principal mes para el desarrollo de la cosecha de soja en suelo estadounidense.

El maíz cerró estable a U$S 132,08 porque tras un inesperado rebote al comienzo de la sesión los operadores recogieron ganancias.

Los pronósticos climáticos también presionaron a los futuros de maíz, pero un reporte de la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab) que redujo la previsión de la segunda cosecha del grano en el país sudamericano contrarrestó los descensos.

Fuente: 5dias