Cuando las aguas de los mercados externos parecían calmarse, ante un casi nulo efecto de los ajustes de tasas de la Reserva Federal en EEUU, China volvió a “sacudir” ayer el avispero con la caída bursátil por segunda vez, en menos de 6 meses, lo que arrolló de nuevo a los mercados internacionales, impacto que incluso llegará a Paraguay, según analistas.

Ayer, la Bolsa en China registró un desplome de más del 7% en Shanghái, lo que afectó el mercado bursátil de Europa y de Asía Pacífico, según reportes de la prensa internacional. Pero el problema se agravó más con la decisión de acelerar la devaluación del yuan ante el dólar, como reflejo de la debilidad económica china. Esto encendió la luz de alerta de los mercados financieros del mundo, ya que es la principal preocupación.

“La caída de la bolsa de China, que ocasiona un problema para los mercados del mundo, junto con la devaluación del yuan, genera presiones a la baja de los precios internacionales de materia prima y a la depreciación de monedas de los países exportadores de commodities. En eso está Paraguay, y también, Chile, por lo que el impacto llegará”, sostiene el ex ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín.

MÁS GRANDE COMPRADOR

Para el analista económico, Juan Carlos Zárate, el impacto de alguna manera llegará a Paraguay, al tener en cuenta que China está considerado a nivel mundial uno de los más grandes países compradores de alimentos. “Estaría afectando en forma directa al ya de por sí deprimido precio de las materias primas en el mercado internacional y por ende en forma directa a Paraguay, ya que nuestro comercio exterior lamentablemente hasta ahora sigue teniendo un gran componente de materias primas y que están muy expuestas a las volatilidades de precios que se puedan ir dando”, especificó.

Agregó que con esto, casi con seguridad de que los ingresos globales, tanto de soja en grano como de carne bovina, se mantengan prácticamente sin variaciones frente al 2015. “En cuanto al sector cárnico, hay aún un signo de interrogación al tener en cuenta que están sus rendimientos promedios por hectáreas muy expuestos a las condiciones climáticas, factores totalmente incontrolables, lo que eventualmente podría tornar la situación más complicada”, acotó.

Fuente: La Nación