El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos pronosticó un descenso de 20.000 toneladas en la importación de carne vacuna de Rusia durante el 2019. De acuerdo al informe publicado por Eurocarnes, las compras del país se podrán ubicar en unas 495.000 toneladas.

La caída se debe a una motivación en la producción nacional debido a la prohibición de importar carne vacuna de Brasil en 2017, cuando habían ingresado al país euroasiático unas 190.000 toneladas. Por tanto, los productores rusos lograron en 2018 quebrar dos años consecutivos de bajas.

El USDA estima que Rusia producirá 1,35 millones de toneladas en el próximo años, un 1,1% más frente a lo esperado en 2018 (1,34 millones). El documento explica que los productores locales seguirán disfrutando del beneficio de las restricciones de importación. Además, indica que el 84% de los animales que se sacrifican en esta categoría proceden de ganado lechero no productivo.

Fuente: Eurocarne