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Formalidad del trabajo rural es aún tarea pendiente

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Formalidad del trabajo rural es aún tarea pendiente

El empleo rural consti­tuye un medio importante para la lucha contra la po­breza en tanto que el tra­bajo es a menudo el único bien del cual los pobres son propietarios. Sin embargo, el principal desafío para el empleo en las zonas rura­les es que muchos empleos no garantizan niveles dig­nos de ingresos ni de me­dios de vida sostenibles.

Los trabajadores rurales constituyen el núcleo del sistema de producción ali­mentaria, pero se hallan en una situación de des­ventaja en muchos aspec­tos.

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“Hay que dar una mirada a profundidad, es algo muy parecido a lo que se da en los pequeños talleres o pe­queños emprendimientos, el promedio de los pro­ductores cooperativizados son 1 o 2 empleados por establecimiento, porque la fuerza de estos produc­tores es la cooperativa. No tenemos grandes te­rratenientes, en general la explotación si uno hace la relación de cantidad de mano de obra por su­perficie es inversamente proporcional, cuanto más grande es la superficie menos gente hay”, ma­nifestó Blas Cristaldo, Gerente General de la Fe­deración de Cooperativas de Producción (Fecoprod).

“Donde se genera mu­cha mano de obra es en la pequeña o microempresa, ya que una gran industria demanda mucha menos mano de obra que una gran cantidad de peque­ñas industrias. En el agro pasa lo mismo, pero no es una situación exclusi­va del sector productivo, es una situación global, se habla de que el 20% de los trabajadores de todo el país no cuenta con IPS y el sector primario refleja lo mismo”, continuó.

“En frigoríficos y coo­perativas -porque estoy seguro que se hace un es­fuerzo por la legalidad, en toda la cadena productiva como silos y demás- las personas trabajan de la manera correcta, pero a nivel del productor que hace contrato de aparce­ría las condiciones van a ser diferentes, es una situación de precariedad del trabajo en general que tiene sus peculiaridades en el sector campo. No creo que estemos ajenos a eso y una manera de de­fender al trabajador rural es la cooperativa”, explicó el Gerente General.

Una mejoría de esta si­tuación pasaría por mayor claridad y formalidad en los contratos de trabajo, para lo cual se requieren reformas normativas y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de su cumplimiento.

“Grandes explotaciones no por eso van a deman­dar ejércitos de emplea­dos, un sojal de dos mil hectáreas fácilmente funciona con 5 personas, ya no es el modelo de los ingenios azucareros de décadas atrás porque la tecnología hace que sea mucho más barato maquinizar que hacer a mano, los que usan mano de obra intensiva van quedando en agricultura familiar y ahí es donde es más precario todo.

No hay un fondo de pen­siones para el trabajador rural. Las cooperativas so­cias de Fecoprod generan 11 mil a 12 mil empleos directos como cooperativa y unos 6.000 ocasionales, esto quiere decir que es zafral.

En este contexto tenemos un sistema de IPS y otros seguros, en la mayoría de los casos, sumados los pequeños productores son 22 mil productores multiplicado por dos son 44 mil empleos en finca.

Dentro de la finca se en­cuentran diferentes tipos y grados de precariedad, pero es como el traba­jo doméstico, aquí en la capital misma, muchas personas hacen trabajos domésticos sin contar con seguro social, no esconda­mos los problemas, pero no digamos que es solo del sector productivo, aquí en la capital hay muchos trabajadores que trabajan en negro”, sentenció Cris­taldo.

Población Rural. Más de la mitad de la po­blación rural aún vive en la pobreza. Los importantes déficits de trabajo decente y la debilidad de las ins­tituciones laborales ex­plican en parte la persis­tencia de la pobreza en las zonas rurales de la región. Los principales problemas identificados son la infor­malidad de los empleos, el incumplimiento del sala­rio mínimo, la débil sin­dicalización y negociación colectiva, las brechas de cobertura de la protección social y las modalidades de contratación de mano de obra.

Por su parte, el Presiden­te de la Asociación Rural del Paraguay sostuvo que la evolución del trabajo rural fue bastante impor­tante, que actualmente en la cadena del sector ganadero más del 95% de los trabajadores cuentan con seguro social, además de trabajar en estableci­mientos modernos y bien equipados.

Situación de los trabajadores. “En este momento la si­tuación de los trabajado­res rurales del Paraguay es muy buena, hay que tener en cuenta de que tienen un salario digno, alimentos, seguro social, viven con la familia, porque normal­mente los peones trabajan con sus esposas y entre ambos se maneja un sala­rio de G 3,5 millones.

“Mejoró mucho la situa­ción de los trabajadores en el campo, en cuanto a las estadísticas. Nosotros manejamos que la cadena de la carne mueve unas 400 mil personas, en el área de la ganadería no se cuenta con un releva­miento muy correcto, en primer lugar porque no todos son socios de La Ru­ral, porque tienen perso­nales de estancias que son los que manejan el hato ganadero, y los contratis­tas que tienen otro sistema de trabajo, por eso es muy difícil saber a ciencia cier­ta”, explicó el titular de la ARP.

Fuente: 5 Días