PTP Warrant-Gregser, que obtuvo un contrato de usufructo oneroso por 20 años en el puerto de Villeta y está vinculada al diputado liberal Fernando Nicora López Moreira, tiene ahora el monopolio en el ingreso de agroquímicos al encargarse de la explotación del principal depósito con que cuenta este puerto. El caso está plagado de irregularidades.
Quien reestableció el monopolio del puerto de Villeta en el ingreso de agroquímicos fue el presidente de la República, Horacio Cartes. Primeramente había sido establecido por Nicanor Duarte Frutos y luego, durante el mandato de Federico Franco, se liberó a todos los puertos, rehabilitándose nuevamente con Cartes.
Ahora el puerto de Villeta es explotado casi en su totalidad –incluyendo el principal depósito– por PTP Warrant-Gregser, en el marco de un contrato de usufructo oneroso por 20 años, que tiene todas las características de una concesión, pero no pasó por el Congreso.
Si bien el referido contrato fue firmado el año pasado, durante la presidencia de Héctor Duarte en la ANNP, fuentes internas aseguran que se negoció durante la titularidad del hoy diputado liberal Fernando Nicora López Moreira, al frente de Puertos.
Nicora López Moreira está vinculado al consorcio en cuestión, según él mismo lo admitió. Aunque dijo que solamente realizó trabajos de consultoría, varios mails que remitió con logo de la empresa y desde una dirección de correo que PTP le asignó, le comprometen como directivo y representante.
El socio fantasma
PTP Warrant tiene un supuesto socio paraguayo, Gregser. En el domicilio de este último, que se encuentra localizado en la vecina ciudad de Mariano Roque Alonso, funciona una modesta mercería que exhibe un cartel de “venta de hielo” y en la que vive una familia de apellido Servín.
Gregser no figura en los registros comerciales y nadie lo conoce en el sector portuario. Todo indica que es una empresa fantasma montada para disimular la entrega a los argentinos.
El puerto de Villeta es uno de los de mayor recaudación que tiene el país. De hecho, es el tercero en el orden de percepción por detrás de las terminales de Terport y Caacupemí. El año pasado este muelle registró el ingreso de mercaderías por un valor superior a los G. 888.000 millones.
Este desembarcadero tiene casi 17 hectáreas y un muelle de 435 metros de largo y 25 metros de ancho, además de galpones y maquinaria, y se encuentra ubicado en una zona inmejorable de aguas profundas.
Fuente: abc
