De acuerdo con el último de los informes del USDA sobre la evolución de la producción avícola en la Unión Europea, la fuerte demanda interna va a provocar que crezca la producción de este tipo de carne en la UE 2023 y 2024. Así, según el USDA se alcanzarían los 11,03 millones de t en 2023 y los 11,10 millones de t en 2024.

Polonia seguirá siendo el mayor productor, con casi el 20% del total pese al incremento de los costes y la fuerte competencia con Ucrania. La industria del pollo funciona con un ciclo de producción corto, de dos a tres meses, que es muy reactivo a los acontecimientos externos.

Tras los problemas con la covid-19 de años anteriores y la reactivación del canal foodservice, se han incrementado las demandas de países con precios más bajos como es el caso de Brasil y Tailandia, pero sobre todo de Ucrania que casi se duplicarán en 2023 debido a la decisión de la UE en 2022 de suspender los contingentes de importación y los aranceles de la carne de pollo, algo que se ha prorrogado un mes más hasta mayo de 2024. El conjunto d epaíses de la UE podría llegar a importar 750.000 t en 2023 y unas 760.000 t en 2024.

En cuanto a las exportaciones de carne de pollo de la UE, se han visto afectadas por los brotes de influenza aviar. Se espera que las realizadas al Reino Unido crezcan un 7% en 2023. De cara al próximo años e mantendrán estables en conjunto debido a la desventaja de precios frente a la carne de aves brasileña, sobre todo en los mercados asiáticos y del África subsahariana. Las cifras apuntan a que se exporten 1,75 millones de t en 2023.

En cuanto al consumo, la carne de pollo sigue siendo la proteína animal preferida frente a los productos de vacuno y porcino que tienen precios más elevados. Con la creciente inflación de los alimentos y el aumento de los costes energéticos, el consumo de carne de pollo en la UE se mantendrá fuerte en 2023 y 2024. Por este motivo sumaría unos 10,03 millones de t en 2023 y 10,11 millones de t en 2024.

El consumo de la UE está estrechamente relacionado con el crecimiento demográfico, y el consumo per cápita también está aumentando lentamente. Aunque en toda la UE se apoyan ampliamente los sistemas de producción especiales, como el pollo ecológico, criado en libertad y libre de OMG, las ventas de cortes de carne de pollo baratos crecen a un ritmo más rápido que las de productos más caros, como las pechugas y las aves enteras.