El precio de la tierra registro un ajuste a la baja en los últimos meses. Las expectativas de precios de los vendedores se aproximaron a las ofertas de los compradores y se retomaron los negocios. Nuevamente el productor paraguayo está comprando en el Chaco.

El 2017 es un año que se está moviendo bastante en cuanto a las inversiones de tierras, especialmente en el Chaco paraguayo. Según Adolfo Granada, director de Desarrollos y Pasturas, se viene de un verano muy bueno en cuanto a lluvias “lo que genera una sensación bastante positiva en los inversores”.

Granada contó a El Agro que hoy el inversor paraguayo “es un jugador nuevo, local, que está apostando al rubro nuevamente en su país”. Señaló que hay operaciones de paraguayos comprando campos de extranjeros o de los propios paraguayos. También han tenido contacto con gente de Uruguay, Brasil y Europa.

Debido al “buen” inicio de año que tuvo la actividad “creemos que este año se pueda tener el repunte que no tuvo el 2016; veo con bastante optimismo los movimientos”, afirmó.

En lo que refiere a los precios, comentó que “hubo un ajuste interesante, un sinceramiento” en los valores que se ha llegado. En opinión de Granada esto, no es solamente una “ventaja en los precios” sino que también se observan condiciones más favorables. Explicó que, por ejemplo, “hoy se puede negociar y hay diversos sistemas de pagos que pueden ser hasta con la producción. Todo el sector salió beneficiado con eso”.

Adolfo Granada comentó que, tiempo atrás, un campo en el Chaco estaba entre los US$ 350 o US$ 400 de referencia. Hoy se han realizado operaciones del entorno a los US$ 300 o US$ 290.

Actualmente, también ha tenido un impacto para abajo lo que es el desarrollo de una hectárea. Esto, según el director de Desarrollos y Pasturas se podría deber a una cuestión cambiaria de la valorización del dólar frente a la moneda local. Señaló que, antes, se hablaba de US$ 700 u US$ 800 dependiendo de la zona. Ahora, en el cierre 2016/2017 “hemos sacado desarrollos, con toda la infraestructura necesaria, que están en el entorno de US$ 600 o US$ 620 por cada hectárea productiva”, aseguró.

Empresas ganaderas

Adolfo Granada mencionó que el verano fue bastante bueno en el Chaco Alto o en el Chaco de Montes. A su vez, el precio del ganado ayudó bastante. Sin embargo, Granada entiende que este impacto “probablemente no fue el ideal”. Explicó que el precio del novillo normalmente empieza a perder un poco de valor por marzo-abril, pero este año no fue así. A partir de mayo bajaron los precios y, según Adolfo Granada, eso tiene un impacto directo en la reposición; “hemos repuesto ganado a precios elevados”, comentó.

Fuente: El Agro