Mencionó que si las fábricas alegan que se pueden quedar sin materia prima sería en forma injustificada porque las mismas empresas que van a industrializar este año 4.000.000 de toneladas de soja son las que exportan casi 3.000.000 de toneladas adicionales.

“Quiere decir que tienen materia prima sobrante como para cubrir las necesidades de sus fábricas y que si se quedan sin materia prima es por causa de ellos mismos porque están exportando los granos”, aclaró.

Esta semana, en reunión con el Presidente de la República, Horacio Cartes, los industriales aglutinados en la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) pidieron que el fisco les devuelva el 100% del IVA que ellos retienen de los productores.

José Berea desacreditó los cuestionamientos de la industria a la reapertura del mercado argentino y explicó que entre las ventajas de volver a exportar al vecino país está el hecho que se rompió la dependencia de las multinacionales para exportar.

“Estamos en un buen equilibrio hoy. Un 50% de la producción se está industrializando en Paraguay y el otro 50% se está exportando como grano”, remarcó.

En el primer semestre del año, Argentina adquirió en granos el 5,6% de la cosecha total de soja de Paraguay con 471.472 toneladas embarcadas, mientras que la producción anual promedio es de 8.400.000 toneladas a nivel país, según estadísticas de Capeco.

De acuerdo a estimaciones del Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA), Paraguay cerrará el 2016 con un envío total de 600.000 toneladas de soja a Argentina, cifra que no alcanza el 10% de la producción anual de soja. Las industrias operaron en el mes de junio al 96% de su capacidad de acuerdo a datos de la Cappro.

“Celebramos que las fábricas estén trabajando a su plena capacidad y no creemos que la exportación a Argentina vaya a disminuir la soja que necesitan para producir acá”, concluyó José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO).