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Maluff: “El ganadero realiza una alta inversión, pero el valor de venta del producto está por debajo de su costo de producción”

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Maluff: “El ganadero realiza una alta inversión, pero el valor de venta del producto está por debajo de su costo de producción”

En un análisis sobre el escenario que está transitando el sector productivo del país hasta el sexto mes del año, el presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Ramiro Maluff, habló en Valor Agro sobre un “abuso de la dominancia de las dos empresas grandes” que marcan un nivel de referencia sobre los costos del ganado y que hoy propicia que el productor esté “sin entusiasmo de invertir y con molestias”.

En ese aspecto, resaltó el esfuerzo realizado por el sector primario para la apertura de más mercados, pese a que “existe cierto descontento porque los valores han disminuido permanentemente en los últimos años”.

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Además, afirmó que el negocio se debe “ser competencia más abierta, que permita una economía más liberal”, ya que actualmente está “distorsionada la oferta y la demanda” por la concentración de la industria. Remarcó la necesidad de que todos los sectores trabajen juntos en la consolidación de un instituto.

¿Qué panorama enfrenta el sector ganadero del país en estos seis meses del año?

Arrancamos el año con muy buenos valores y con buenas expectativas, pero lastimosamente el precio del ganado se fue desplomando. En enero, inició con un valor de US$ 3,50; luego, las ofertas de los frigoríficos se ubicaron en US$ 3,10. La propuesta de estas empresas es pasar a US$ 3,00 para los machos, toro, novillo tipo exportación, y no quiero hablar del precio de las vacas, que generan más problemas.

¿Las gráficas muestran que el precio del ganado se redujo y el precio promedio de la tonelada viene aumentando?

Sí, se tiene una situación compleja. Desde enero a mayo-junio, el precio del ganado tuvo una caída importante y el precio promedio de las exportaciones fue de US$ 4.720 la tonelada a US$ 4.920 la tonelada. Es decir, el espacio entre el precio pagado al productor y el valor promedio de la tonelada cortada creció mucho, y lastimosamente esto en detrimento del productor primario. Dentro de la cadena de producción se está pasando por un momento complicado.

También, por encima de la situación actual, las condiciones climáticas propician que exista una sobreoferta de ganado debido al déficit de lluvias en el Chaco. No obstante, la disminución de precios es a raíz de la sobreoferta y el nivel de referencia que está marcado claramente por un abuso de la dominancia de las dos empresas grandes que marcan esos niveles.

¿Cómo viene analizando esa situación el productor?

Desde ese nivel de referencia juegan muy lentamente la oferta y la demanda. En este momento, se tiene una sobreoferta con la consecuencia de que la gente necesita vender, generando una situación de malestar en el sector productivo. El productor primario ha realizado un esfuerzo y gran nivel de inversión, ha generado un porcentaje importante de mano de obra, pero está pasando por una situación donde el valor de venta del productor mediano y pequeño está por debajo de su costo.

Existen muchos pequeños y medianos productores que están vendiendo por debajo de sus costos de producción. Los valores han disminuido permanentemente en los últimos años y el nivel de precio pagado al productor ha caído año tras año.

Se celebra la apertura de nuevos mercados como el de Canadá, pero se tiene cierto descontento. El sector primario ha hecho mucho esfuerzo para adecuarse a todo lo que significa poder gestionar la apertura de mercados, así como el gobierno y la industria.

¿Cómo podría una mayor competencia en el sector contribuir a una economía más liberal que distorsione menos en términos de oferta y demanda y también cómo mejorar los destinos de exportación de la carne?

Tenemos la voluntad y la disposición para trabajar en la apertura de nuevos mercados y mejorar las condiciones de los destinos más exigentes. Todo para que el valor de la exportación sea más atractivo por una cuestión de oferta y demanda. Pero para la apertura de más destinos atractivos que ofrezcan mejor valor por la carne, habría que ver una puja en la demanda de qué es lo que necesitamos.

Se debe generar un esfuerzo para que exista una puja en la demanda, y la demanda por entusiasmo, por una mejor voluntad de tener negocios más atractivos de las industrias existentes. Tenemos la nueva posibilidad con una empresa nueva que está arrancando y otra segunda industria que arrancará el año que viene, lo que propiciará centrar en una competencia más abierta, que nos permita una economía más liberal. Hoy está distorsionada la oferta y la demanda.

Dentro de ese poco entusiasmo, el productor toma decisiones con más cautela. ¿Cómo pueden mejorar las cifras dentro del negocio?

Mantuvimos reuniones con el presidente de la República, y existe mucha voluntad del gobierno de apoyar en lo que se pueda para generar condiciones más razonables de estímulos, sobre todo en la parte de los créditos, ayudar a que los productores tengan condiciones como líneas de crédito más razonables.

El sector tiene un nivel de endeudamiento de unos US$ 1.700 millones. En este momento, existe un desánimo y poco entusiasmo en las nuevas inversiones, hay una desinversión en seguir avanzando y esto perjudica. La gente, cuando está operando por debajo de su costo y su flujo de caja no le permite hacer más inversiones, comienza a disminuirlas y reduce la generación de mano de obra.

¿Se necesita la consolidación de una institución para que trabaje en posicionar la carne paraguaya en el mercado internacional?

Realmente estamos en una situación donde hay que poner foco y empeño. Hemos hecho todos nuestros esfuerzos, necesitamos avanzar con la consolidación de un instituto de la carne o pongámosle el nombre que queramos, pero necesitamos avanzar para generar recursos para trabajar en la apertura de mercados y en el marketing para posicionarnos en el mundo y en los destinos donde ya estamos.

Contamos con un proyecto de ley, un borrador que hemos compartido con la industria sobre un futuro Instituto de la Carne donde el productor es el que genera los recursos y hoy la pelota está en cancha de la industria. Estamos esperando una definición por parte de la industria para poder avanzar.

¿En toda esta situación está el desafío del rebaño nacional y las cifras que se tienen, que han ido decreciendo?

Siempre hablo de los círculos viciosos y virtuosos en la ganadería. Este último se genera cuando el negocio es atractivo, la gente comienza a retener vientres, hacer inversiones, generar procesos tecnológicos para disminuir el ciclo de toda la producción y acortar los períodos de invernada para terminar mejor los animales que me van a dar alimento.

¿Entonces estamos en un círculo vicioso?

Estamos en un círculo vicioso en este momento donde el rebaño tiende a bajar, ha disminuido un millón de cabezas en los últimos seis años y la tendencia, si no conseguimos revertir esta situación, es que vaya reduciéndose el hato ganadero. Probablemente, si no vamos a tener más empresas en el mercado que pujen por el ganado, se podría decir que estamos en una situación donde tenemos más animales de los que deberíamos tener.

Eso probablemente, si no conseguimos revertirlo, nos llevará a un nivel donde se va a equilibrar la oferta de ganado y los precios van a tener que mejorar de nuevo, pero esto es un perjuicio para toda la cadena y para el país. La desinversión en el sector genera menos mano de obra, menor inversión; en estas condiciones, donde vaya disminuyendo el rebaño, las exportaciones también serán menores.