Una delegación de parlamentarios y técnicos del gobierno japonés visitará Brasil la próxima semanas. Una de las agendas será la visita a uno de los mayores mataderos de carne del país, en Mozarlândia (GO).
De acuerdo a Abrafrigo, la información, que circula entre agentes privados, generó expectativas en el sector ganadero brasileño. El mercado japonés es uno de los principales objetivos de los exportadores brasileños de carne vacuna. Las negociaciones para firmar un protocolo sanitario continúan entre las partes, pero la visita es valorada como un “progreso” por una fuente que sigue el asunto. Otra persona dijo que la misión demuestra la buena voluntad de la parte asiática en esta cuestión.
Los miembros del Gobierno dijeron que la misión es privada, organizada por la embajada japonesa, y no tiene relación directa con negociaciones bilaterales para abrir el mercado. La delegación, sin embargo, será recibida el martes por el ministro Carlos Fávaro en São Paulo. Del grupo extranjero también forma parte un ex Ministro de Agricultura japonés.
El matadero de Mozarlândia, que será visitado por los japoneses, es propiedad de JBS, una de las principales plantas del gigante del sector en Brasil. Un ejecutivo de la industria cárnica destacó que el mercado japonés es el más importante de los que Brasil ha buscado abrir y que muchas empresas están interesadas en el proceso. La elección de la unidad fue una decisión de la embajada japonesa, dijeron dos fuentes.
La posible apertura del mercado aún depende del reconocimiento por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMS) del estatus de Brasil como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, uno de los requisitos sanitarios japoneses para importar carne vacuna. La expectativa es que la medida se oficialice en 2025.
El Ministerio de Agricultura puso fin a la inmunización del rebaño nacional en mayo, antes de lo previsto inicialmente. La apertura del mercado ya fue discutida en recientes misiones al país asiático y fue tema de conversación entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, en Brasilia, en mayo.
A cambio, Brasil se comprometió a abrir su mercado a las importaciones de Wagyu, una raza de ganado japonesa cuya carne es considerada la más cara del mundo. El Ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, dijo en la ocasión que cree en el inicio de las ventas de carne vacuna de los estados brasileños que ya tienen el estatus de libres de la enfermedad sin vacunación, como Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul, Acre y Rondônia, antes del reconocimiento de todo el país por la OMSA.