Se viene socializando en el Congreso el proyecto de ley sobre Créditos de Carbono, en el que se pretende que sea una herramienta marco jurídico para el sector privado sobre la propiedad o titularidad de los créditos de carbono generados y tras ser certificados permitirá ingresos para los productores.

Ante eso, el presidente de la Unión de Gremios del Paraguay (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó que es “muy difícil saber el alcance que se tendrá, porque es un mecanismo inédito en Paraguay y nunca se usó”.

“Ahora lo que busca esta ley es definir quién puede vender, certificar y cobrar. En cuanto al impacto que tendrá y el beneficio en la medida que empiece a tener dinámica propia y moverse el mercado, si se mueve, puede ser un efecto positivo, pero desconocemos todavía porque es una mercadería nueva”, explicó.

Y agregó: “Lo que sí tenemos que cuidar es que Paraguay no exista una sobre venta que altere los compromisos que el país asumió en relación a la Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) y creo que eso está cubierto en esta ley, pero no sabemos aún cómo funcionará de aprobarse la ley”.

En cuanto a la herramienta que puede ser para el sector privado, indicó que existe mucha expectativa en el sector productivo, pero también hay incertidumbre y desconocimiento sobre cómo funcionará el sistema de certificación.

“Existe mucha expectativa de las personas sobre la remuneración que se pueda otorgar algún tipo de emprendimiento o actividad que está haciendo, como tener bosques, reforestación, o inclusive agricultura y ganadería, situación que no está muy clara porque dependerá de la visión y el criterio con el que se aplica el principio de la adicionalidad y la va a decidir el certificador, pero lo más seguro que pasen el criterio de adicionalidad serán las reforestaciones. Ahora, los bosques nativos o las otras actividades, dependerá del criterio de quién certifica”, contó.

Así también enfatizó que son los productores los deben adecuar sus emprendimientos y obtener la certificación. El proceso de certificación y comercialización de los certificados puede ser complejo y su aprobación requerirá la no objeción del Mades para que se comercialice.

“Es importante saber cómo funcionará, una vez que se apruebe haremos el análisis de cuáles serían las dificultades, pero no hay que sobredimensionar las expectativas, ni tampoco tirarlas por el suelo”, refirió.