La Cámara de Diputados dio sanción  al proyecto de ley “De los créditos de carbono”, que dispone el marco normativo por el cual se podrá certificar la captura de gases de efecto invernadero para su comercialización en mercados internacionales.

De acuerdo a IP, el objetivo del Gobierno es contar con un marco normativo que defina la titularidad de los créditos generados por proyectos desarrollados en Paraguay para su comercialización. Estos proyectos podrán ser ejecutados por empresas nacionales o extranjeras, con una participación de mano de obra paraguaya no inferior al 35%.

El proyecto tuvo su origen en la Cámara de Senadores, donde fue presentado a inicios de septiembre y aprobado en la sesión del 20. De acuerdo a los proyectistas, el mecanismo para contabilizar los Créditos de Carbono incentivará la participación del sector público y privado en la mitigación de las emisiones de gases contaminantes.

La ley declara al Ministerio del Ambiente y Desarrollo (Mades) como autoridad de aplicación, que llevará un registro de los créditos de carbono generados en Paraguay y de aquellos adquiridos en el exterior.

Postura del Poder Ejecutivo. El presidente Santiago Peña indicó que este proyecto de ley es “uno de los más avanzados en el área”, durante su exposición ante estudiantes de la Universidad de Columbia, en Nueva York. semanas atrás.

Peña se refirió al potencial del proyecto para reducir la brecha entre las compensaciones por emisiones de gases y asegurar fondos para mantener los recursos naturales del Paraguay.

Para fines de este mes de octubre el mandatario tiene previsto viajar a Washington junto con el ministro del Ambiente, Rolando de Barros, para presentar oportunidades de inversión en el área ambiental.

Sector privado. En su momento el presidente de la Unión de Gremios del Paraguay (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó a Valor Agro,  que es “muy difícil saber el alcance que se tendrá, porque es un mecanismo inédito en Paraguay y nunca se usó”. “Ahora lo que busca esta ley es definir quién puede vender, certificar y cobrar. En cuanto al impacto que tendrá y el beneficio en la medida que empiece a tener dinámica propia y moverse el mercado, si se mueve, puede ser un efecto positivo, pero desconocemos todavía porque es una mercadería nueva”, explicó.

Y agregó: “Lo que sí tenemos que cuidar es que Paraguay no exista una sobre venta que altere los compromisos que el país asumió en relación a la Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) y creo que eso está cubierto en esta ley, pero no sabemos aún cómo funcionará de aprobarse la ley”.

En cuanto a la herramienta que puede ser para el sector privado, indicó que existe mucha expectativa en el sector productivo, pero también hay incertidumbre y desconocimiento sobre cómo funcionará el sistema de certificación.

“Existe mucha expectativa de las personas sobre la remuneración que se pueda otorgar algún tipo de emprendimiento o actividad que está haciendo, como tener bosques, reforestación, o inclusive agricultura y ganadería, situación que no está muy clara porque dependerá de la visión y el criterio con el que se aplica el principio de la adicionalidad y la va a decidir el certificador, pero lo más seguro que pasen el criterio de adicionalidad serán las reforestaciones. Ahora, los bosques nativos o las otras actividades, dependerá del criterio de quién certifica”, contó.