La falta de lluvias y las altas temperaturas están poniendo en riesgo un alto porcentaje de la cosecha de soja en la región Oriental, lo que tendría impacto directo en la economía nacional.

La situación del cultivo de soja es cada vez más crítica debido al clima seco y caluroso, y las mermas estarían cercanas al 50%; según informó la Unión de Gremios Agropecuarios.

Para la campaña agrícola 2021/2022 se proyectó una superficie de siembra de 3.500.000 hectáreas de cultivo de soja, un rendimiento promedio de entre 3.500 a 4.000 kilogramos por hectárea, y una producción total de 10.000.000 de toneladas. Sin embargo, las estimaciones podrían sufrir fuertes alteraciones a causa del clima seco.

El exministro de Economía, Ec. Manuel Ferreira, señaló que “si se confirman las pérdidas del sector agrícola en 50%, estaríamos con una caída del PIB agrícola de alrededor del 27% y el crecimiento del PIB total llegaría a 0,7% para 2022”.

“Hay que tener en cuenta el impacto global de esta sequía”, puntualizó en su cuenta de Twitter.

Ferreira afirmó que “el sector financiero deberá refinanciar deudas, principalmente a los acopiadores que no van a poder cobrar la cuenta del productor”. Además, “el sector comercial sufrirá una reducción en las ventas y cobros de fertilizantes, agroquímicos, maquinarias y combustibles”.

Con respecto al transporte, el especialista dijo que una reducción de 5 millones de toneladas implicaría unos 192 mil fletes menos, lo que también implicaría menor actividad en puertos y movimientos de trenes barcazas.

Finalmente, comentó que el sector industrial no tendría suficiente volumen de soja, y la existente sería de mala calidad. “Esta situación también podría generar importantes pérdidas para dicho sector”, remarcó Ferreira.

Si bien los agricultores esperan lluvias para respirar optimismo, los modelos meteorológicos internacionales proyectan un verano seco en la región Oriental, a raíz del fenómeno de La Niña que se instalaría en el país por segundo año consecutivo.

El especialista meteorológico, José María Rodríguez, dijo que ya se preveía una primavera y verano con falta de agua en la región Oriental como consecuencia de La Niña, realidad que se observa en estos momentos en el país.

Mientras que la presencia de precipitaciones sí será normal o superior a la media para la zona del Chaco.