La lechería en Paraguay enfrentó numerosas barreras en el 2022, factores que pusieron en duda los márgenes de crecimiento del complejo lácteo. A pesar de esto, las empresas del rubro supieron ser resilientes. El presidente de la Asociación Paraguaya de Productores de Leche y Criadores de Razas Lecheras (Aprole), Hugo Kehler, sostuvo que el país tiene una gran capacidad de producción y está preparado para aumentar su nivel de exportación.

¿Cómo ha impactado el clima de primavera en la producción de leche de Paraguay?

En lo que respecta a la región Oriental, las lluvias han sido muy importantes, por lo tanto las plantaciones de maíz y soja en zafriña fueron muy buenas, y la siembra de los cultivos de verano y la evolución de los granos viene bastante bien. En la cuenca lechera del sur la producción se está dinamizando, el clima viene acompañando como corresponde. Por otro lado, en el Chaco seguimos esperando más precipitaciones, si bien cayeron algunas gotas y el pasto está más verde, aún se necesitan más lluvias porque en esta recta final del año se aguarda mucho para la plantación de maíz, por lo que esperamos contar con más agua en el suelo. De todas maneras, en lo que respecta al clima, hay dos zonas que están muy diferenciadas, la Oriental y la Occidental, donde la primera se ha visto más favorecida.

¿Cómo evalúa el cierre del año 2022 para el sector?

Paraguay tiene un clima muy diferente, en la región Oriental se tuvo una producción mayor a la del año pasado, en su mayoría los productores tuvieron una muy buena cosecha de ensilaje y maíz, y eso ayudó a que la producción aumente en buena medida. Remarcando lo del Chaco, ya van a ser tres años consecutivos que faltan lluvias más importantes, por lo que hubo muy poca cantidad de ensilaje que se pudo producir a comienzo de año y eso hizo que se tuviera que seguir produciendo a pasto, lo cual no resulta muy conveniente.

Haciendo una comparación con años anteriores, ¿cómo están los niveles de producción en cuanto a litros de leche por vaca?

En comparación al año pasado, al menos en la región Oriental se ha recuperado bastante e inclusive ha sumado más producción que el 2020. A nivel país, el promedio es de 12 litros por vaca, pero llegamos a tener tambos con 48 litros en promedio en algunos días. Si hacemos un análisis general, el promedio actual sigue siendo algo bajo pero se puede ir recuperando conforme se vayan dando más comforts a los animales.

Teniendo en cuenta la producción de tambos puntuales, ¿se puede decir que hay un gran potencial a nivel país?

Podemos crecer mucho más en la producción láctea, de hecho Paraguay ya se está preparando bastante para aumentar la exportación, por darte ejemplos, aquí en Campo 9, Lactolanda ya arrancó con su segunda fábrica de leche en polvo con una capacidad de trabajar de 600 a 700 mil litros por día con ambas fábricas. Después está la fábrica de leche en polvo de Trébol, ubicada en el Chaco, la cual representa otra oportunidad que nos ayuda a estar preparados para exportar. Sabemos que al disponer de más litros y más calidad, todo se podrá ir rentabilizando más. Si comenzamos a competir con mercados internacionales, debemos de contar con un costo de producción más bajo.

¿Cuánto puede dinamizar la exportación de leche al sector?

La lechería paraguaya tiene la ventaja de que la producción de granos se realiza en el país, lo cual hace que se pueda trabajar bien y pelear por costos más bajos. Los granos ya se están haciendo subproductos de la leche que está ayudando a que queden más divisas en el país. Con la exportación se puede potenciar al país y a mucha gente que está interesada trabajar en este rubro, que sepan que tienen grandes oportunidades de crecimiento en su país

Teniendo en cuenta los antecedentes de los últimos años, ¿cómo están los números del productor o la economía del tambo?

El precio está alto por ahora, alrededor de los 2.900 a 3.000 guaraníes por litro de leche remitida a plata. Si bien, se está pagando un precio bueno, hay que reconocer que los granos y el maíz están más caros. Los tamberos que cuidan la calidad de su leche están cómodos actualmente, ya que reciben un buen precio, pero hay tamberos que no cuidan las células somáticas o no se dan cuenta de dónde están perdiendo capital y terminan culpando a las industrias de que no pagan un buen precio. Sin embargo, viendo los precios internacionales, estamos en cifras similares al mercado y se puede decir que hoy el tambo es cien por ciento rentable.

Considerando los buenos precios para la carne que se manejaron en frigoríficos en ciertos momentos del año, ¿hubo productores no tan eficientes que prefirieron enviar sus vacas a faena para lograr un mejor resultado?

Los primeros tres meses del año fueron complicados para algunos productores, si a una vaca lechera no la preñas a tiempo, se engorda; entonces ya es difícil poder preñar después, teniendo en cuenta los niveles de producción. Por lo tanto, muchos que tenían vacas gordas, optaron por mandarlas al frigorífico debido a que el precio de la carne estuvo bueno hasta mitad del año y la leche estaba muy apretada a causa de que el ensilaje no era de buena calidad en el 2021. Era muy complicado, se tenía que invertir muy grande y producir muy bien para poder mantener toda la producción.