El nivel del río Paraguay sigue manteniéndose por debajo de lo acostumbrado en esta época, lo que afecta la navegación de distintos rubros. El presidente del Centro de Armadores Fluviales, Rubén Valdez, manifestó que están en una situación de “alerta”, esto a que normalmente, en esta altura del año, se debería estar saliendo del período de aguas bajas. Sin embargo, se observan ciertas tendencias, incluso descendentes, desde algunos puntos del río Paraguay.

“Normalmente, a estas alturas del año, deberíamos estar saliendo del período de aguas bajas, sin embargo, se observan tendencias descendentes, incluso desde algunos puntos del río Paraguay”, contó.

Hasta ayer, el nivel del río en Asunción se situaba en -0.05 metros, con tendencia a seguir descendiendo si no llegan las precipitaciones. Ante esto, Valdez indicó que desde la Administración Nacional de Navegación han emitido una alerta hidrológica, previendo la asignación de recursos adicionales para el mantenimiento de los pasos.

“Principalmente, esto depende de los niveles de agua observados en la zona norte del río Paraguay, donde se encuentran por debajo del promedio para esta época del año. Esto se debe principalmente a la escasez de lluvias en toda la cuenca alta del río Paraguay en los últimos meses.  Se espera cierta mejora en las próximas semanas, pero si no llueve según lo pronosticado, la situación podría volverse complicada en cuanto al nivel del río”, explicó.

Sobrecosto. Además, Valdez comentó que hay un sobrecosto para los transportistas, exportadores e importadores debido a los bajos niveles de agua. Esto se debe a que la capacidad de transporte se reduce entre un 30% y un 40% en cada unidad, debido a los calados de carga en las embarcaciones.

También mencionó que el tiempo de tránsito es mucho mayor que en condiciones, debido a las precauciones o pasos críticos que se deben tomar. Por esta razón, dijo que aunque están lejos de una eventual interrupción total de la navegación, la situación está afectando la capacidad total de transporte, lo que incrementa los costos.

“Si el estrés hídrico continúa con esta intensidad, esto no mejorará; por ende, se debería pensar en una emergencia, lo que requeriría asignar recursos de emergencia para poder aliviar la situación. También entendemos que cuando no hay agua, no hay dragado que pueda hacer mucho. Por lo tanto, estamos movilizando los equipos a los lugares que consideramos críticos o prioritarios para continuar con la navegación, coordinando con el MOPC y la ANNP”, señaló.

Y agregó: “Esperamos que en las próximas semanas esto mejore, ya que es el ciclo natural que debe darse y en el que debemos entrar en algún momento en un periodo creciente. Pero si no hay lluvias, la situación podría complicarse. Por eso, el panorama es reservado”.