Las exportaciones de China se estabilizaron en mayo, con un debilitamiento de la moneda, dando cierto apoyo al crecimiento de la mayor nación comercial del mundo, mientras que las importaciones señalaron una mejora de la demanda interna.
Según informó ayer la Administración General de Aduanas del país, las ventas al exterior cayeron 4,1% en términos de dólar respecto al año anterior, mientras que las importaciones se deslizaron 0,4% respecto al año previo, su menor caída desde 2014.
Así, la nación asiática quedó con un superávit comercial de US$ 50 mil millones frente a los US$ 45.900 millones de abril.
Como reflejo de un yuan más débil, tanto las importaciones como las exportaciones experimentaron mejores comportamientos cuando se midieron en términos de moneda local.
“El peor momento para las exportaciones chinas ha pasado”, dijo Harrison Hu, jefe economista para China del Royal Bank de Escocia en Singapore, quien añadió que el crecimiento de las exportaciones en dólares es un tanto engañoso debido al cambio de los precios. “La cantidad de exportaciones en realidad mostró un aumento moderado. El yuan también se depreció frente a una cesta de monedas, que respalda las exportaciones”.
Los datos de ventas de automóviles dados a conocer también señalaron que la demanda interna se mantiene intacta. Las compras subieron 11% a 1,76 millones de unidades en mayo, por novena ganancia en diez meses, de acuerdo con la Asociación de Autos de Pasajeros de China.
Fuente: El Diario, Chile