El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyectó, en su reporte anual sobre producción y comercio mundial de carnes, un incremento en la producción para el próximo año. Las estimaciones indican que la producción internacional alcanzará los 63,3 millones de toneladas, un 1% más comparado con el año pasado.
La principal causa es el aumento de la productividad de grandes potencias como Argentina, Brasil y Estados Unidos. En el caso de Argentina, el reporte indica que el país está experimentando un incremento en el peso de los animales a faena, debido a la mayor demanda de los mercados de exportación.
En cuanto a las exportaciones de carne vacuna, el USDA espera que se estabilice en 10,6 millones de toneladas, dado que los envíos de Argentina, Brasil y Estados Unidos compensarán los descensos de Australia (impacto climático y disminución del rodeo vacuno) y la India.
Al mismo tiempo estiman que la creciente demanda de carne vacuna de países como China y Hong Kong seguirán siendo muy importantes, ya que la producción nacional estancada y las crecientes incertidumbres sobre cómo afectarán algunas enfermedades animales en el consumo podrían fomentar la demanda de otras proteínas cárnicas.
Fuente: El Agro